Me llamaste PUTA

Esta carta es para ti, que me llamaste PUTA :

Usar groserías al escribir no es mi forma, tampoco lo será, pero al parecer, tu machismo SI "te permite" llamarme PUTA.

Empezaré a sonar ¿feminista?..no sé, quizá si...pero todo esto es porque TÚ me llamaste PUTA.

¿Por qué lo hiciste?

Porque no quise doblegarme, o por el hecho de que no quise ser parte de tu circo de juegos mentales.

Decidiste llamarme PUTA, porque no me detuve a escuchar tu asqueroso y desconcertante "piropo", mientras llevaba a mi hija al colegio, y solo iba cruzando delante de ti, teniendo que tragarme cada desagradable palabra que dijiste.

Me llamaste PUTA cuando empecé a tomar mis propias decisiones.

Me llamaste PUTA cuando encaré cada uno de mis miedos y enfrenté el mundo.

Me llamaste PUTA cuando empecé a hacer las cosas por mi cuenta y no necesité de tu ayuda, porque estabas muy "ocupado diciendole PUTA a otra.

Me llamaste PUTA cuando tuve que soportar que te quedaras viendo partes de mi cuerpo, cuando era obvio que a mi me resultaba incómodo.

Me llamaste PUTA cuando te reclamé mis derechos.

Me llamaste PUTA cuando decidí usar una minifalda y tú simplemente y por tu mórbida mente, empezaste a creer que era para provocarte.

Me llamaste PUTA cuando puse las cosas claras y te dije que sólo seríamos amigos.

Me llamaste PUTA cuando empecé a entender mi sexualidad, y a amarla.

Me llamaste PUTA cuando empecé a explorar mi sexualidad.

Me llamaste PUTA cuando empecé a amar mi cuerpo y a "cuidarme" menos, cuando realmente solo lo hacía para que tú te sintieras bien mostrándome al público.

Me llamaste PUTA cuando empecé a aprender de mis errores y a entender que soy humana.

Me llamaste PUTA cuando quise defenderme de que me tocaras sin mi consentimiento.

Me llamaste PUTA cuando encontré mensajes de texto en tu teléfono, si...llamarme PUTA fue tu forma de "defenderte".

Me llamaste PUTA cuando fui a tu oficina a dejar documentos en tu escritorio, y quisiste cerrar la puerta, y me defendí.

Me llamaste PUTA cuando no quise vestirme con ropa holgada, solo para que tú no empezaras a pensar con la otra cabeza.

A DIARIO la sociedad nos llama PUTAS...y nos "enseña" a cuidarnos del mundo, cuando deberíamos enseñar al mundo que las mujeres no somos objetos, somos seres valiosos, de carne y hueso, que merecen ser respetados.

Si defenderme, pelear mis derechos, encarar el mundo, amar mi sexualidad, me hace ser una PUTA...

...entonces, amigos míos....

Génesis

xoxo